Un año y medio de cárcel por un camión. La Audiencia de Alicante ha condenado al responsable de una empresa de transportes por haberse quedado con un camión de la empresa Autisa en abril de 2009, cuando estaba gestionada por los hermanos Rafael y José Vicente Gregory. La denuncia se interpuso por los administradores concursales de Autisa tras detectar que el camión nunca se devolvió. La citada empresa está salpicada por el llamado caso Brugal, donde una de sus piezas separadas investiga un posible alzamientos de bienes en la mercantil. El empresario condenado había dispuesto del camión para hacer una entrega en un país del norte de Europa. El vehículo, valorado en 55.000 euros, se cedió en virtud del contrato de sustitución por el accidente de otro de sus camiones. El fallo declara probado que el acusado no devolvió el citado camión, ni llegó a abonar cantidad alguna en concepto de alquiler.

«Lo constatado es que pese al transcurso del tiempo el acusado no ha devuelto el vehículo que le fue entregado y, desde abril de 2009, no abonó ninguna de las mensualidades a las que estaba obligado a pagar«, dice el fallo que recalca que no ha sido capaz de aportar documento alguno que acredite la devolución.