La Policía Nacional investiga un nuevo crimen cometido en Alicante y descubierto cuando el cuerpo de la víctima ya estaba en estado de descomposición. José M. H., de 70 años, fue encontrado muerto el pasado sábado después de que un vecino diera la alerta por el mal olor y, aunque inicialmente se barajó que el fallecimiento podía ser por causas naturales, la autopsia realizada el pasado lunes en el Instituto de Medicina Legal desveló signos de violencia y apuntó la posibilidad de que el septuagenario fuese asfixiado, además de presentar otras lesiones, como un golpe en la cabezasignos de violencia .

El suceso ocurrió en un bajo de un edificio situado en el número 6 de la calle Topacio, en el barrio alicantino de Colonia Requena. Un vecino del inmueble explicó ayer a este diario que el pasado sábado por la tarde decidió dar la voz de alarma porque olía muy mal -«el olor se filtraba a mi casa»- y hacía tiempo que no veía al dueño de la vivienda.

El fallecido acumulaba muchos enseres y aparentaba tener el síndrome de Diógenes, según coincidieron en destacar varios residentes de la zona, quienes precisaron que el Ayuntamiento de Alicante ya intentó sin éxito realizar una operación de limpieza hace un año.

Ante la sospecha de que estuviera muerto el dueño la Policía Nacional accedió a la casa con la ayuda de los Bomberos para derribar la puerta. En el interior encontraron el cadáver de José en la cama de su domicilio. La comisión judicial fue advertida del hallazgo y tras examinar el cuerpo se acordó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal con el fin de practicarle la autopsia.

Las pesquisas de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial se intensificaron después de conocer el resultado de la autopsia el pasado lunes por la mañana. El informe forense, que está pendiente de pruebas complementarias, deja entrever la posibilidad de una muerte violenta y baraja la asfixia como una de las posibles causas.

Los agentes de la UDEV llevan dos días recabando datos en el barrio de Colonia Requena con el fin de esclarecer el homicidio de José, quien vivía solo y llevaba más de 40 años en el barrio, según un hostelero de la zona.

El dueño de un bar situado junto a la vivienda del fallecido señaló ayer que «Pepe era una persona culta y sociable». Indicó que había trabajado como pintor y hacía tiempo que no le veía.

El vecino que dio la alerta señaló ayer que llevaba dos o tres semanas oliendo mal en el inmueble. A diferencia del dueño del bar, este vecino apuntó que José «era reservado y no se relacionaba mucho con la gente». Además, según este vecino, rechazaba «que le ayudaras, ni siquiera aceptó la ayuda del Ayuntamiento».

Lo que sí causa indignación entre los vecinos es que tres días después de llevarse el cadáver Sanidad aún no ha acudido a limpiar la vivienda y el ambiente es irrespirable por los malos olores que provienen del domicilio.