La fiscalía ha pedido hoy sendas penas de dos años y dos meses de prisión para dos constructores alemanes a los que acusa de cometer un delito de apropiación indebida por, presuntamente, quedarse con 160.000 euros de la venta de una finca ubicada en Altea, según han informado fuentes judiciales.

Los hechos ocurrieron en marzo de 2005, cuando los procesados se pusieron supuestamente de acuerdo para enriquecerse a costa de una socia de la mercantil en la que participaban.

La acusación pública sostiene que se valieron de un poder notarial conferido por la víctima, que residía en Bélgica, para enajenar las participaciones de la sociedad y la finca a otra empresa por un total de 190.000 euros.

Los procesados cobraron un cheque nominativo de 160.000 euros que incorporaron a su patrimonio en perjuicio de la otra socia, quien no ha recibido cantidad alguna por la operación, según la fiscalía.

El juicio ha quedado hoy visto para sentencia en la sección tercera de la Audiencia de Alicante, que ha tenido que tomar declaración a un testigo por videoconferencia mediante una conexión con un tribunal de la ciudad holandesa de Utrecht.

La fiscalía ha mantenido su calificación jurídica y ha considerado a los constructores autores de un delito de apropiación indebida, aunque ha rebajado de tres años y cinco meses a dos años y dos meses las condenas que solicitaba inicialmente para ellos al aplicarles la atenuante de dilaciones indebidas, según las mismas fuentes.

El ministerio público también ha reclamado a los magistrados que impongan a los acusados multas por importe de 2.100 euros y la obligación de indemnizar conjuntamente a la perjudicada con los 160.000 euros en que se ha cifrado el presunto fraude.