El magistrado del juzgado de Instrucción número 3 de Dénia ha decretado prisión para once de los trece detenidos en una operación relacionada con el tráfico de drogas en Alicante y Madrid.
Todos ellos están imputados por un delito contra la salud pública con simulación de tráfico comercial tras requisar un total de 403 kilos de cocaína en el marco de la operación contra el tráfico de estupefacientes.
Tras tomarles declaración, el juez de Dénia acordaba ayer la prisión provisional comunicada y sin fianza para ocho de los trece detenidos; según informaron desde el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Para otros tres de los arrestados ha decretado la prisión provisional con una fianza de 5.000 euros; y por último, para otras dos de las personas que han sido detenidas en el marco de la operación contra el tráfico de drogas ha dictado libertad provisional. Los arrestados son de nacionalidad española y ecuatoriana.
La intervención en la que han participado de forma coordinada varias fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado sigue abierta y la causa está bajo secreto de sumario.
En la operación han intervenido la Policía Nacional, Vigilancia Aduanera y la Guardia Civil, quienes lograron la detención de trece personas acusadas de formar parte de una organización que introducía las sustancias estupefacientes que llegaban desde Ecuador. El alijo intervenido asciende a 403 kilos, uno de los de mayor cuantía de los últimos tiempos.
La organización tenía un entramado nacional e internacional y se valía de empresas, algunas de ellas radicadas en la provincia de Alicante, que le servía a esta organización ilícita como tapadera para sus negocios.
Uno de los puntos en los que los arrestados tenían una de las empresas tapadera donde escondían y distribuían la droga era Dénia. Los miembros de la organización habían adquirido una empresa dedicada a la venta de maquinaria pesada donde escondían la droga que pasaba inadvertida en los controles. Los arrestados contaban también con una nave comercial en Villena desde donde enviaban la cocaína hasta Madrid, que era el epicentro de la distribución a toda España.
