La banda de presuntos estafadores detenida por el grupo de Patrimonio Histórico de la Generalitat Valenciana había intentado vender un cuadro falso de Picasso por 30 millones de euros que transportaban en una furgoneta entre escombros. Los agentes habían trabajado también en la detención de otras cinco personas en Granada, donde otros estafadores estaban intentando vender hasta cinco cuadros falsos del pintor malagueño. Los cinco lienzos iban a ser vendidos fraudulentamente por 160 millones de euros.

Los cuadros, que están custodiados en el museo San Pío V, fueron expuestos ayer en una rueda de prensa, en la que estuvieron presentes el comisario del cuerpo autonómico, Alvaro Rodríguez, así como los responsables de la investigación y el director general de la Agencia de Seguridad y Respuestas a las Emergencias, Jose María Ángel.

Los tres detenidos de Benidorm, de los que dos están imputados, estaban intentado «colocar» en octubre la obra a un grupo inversor extranjero. Para ello habían creado una sociedad en Belice, país conocido por ser un recurrido paraíso fiscal, para poder realizar la transacción fuera del alcance de Hacienda. Hasta en 12 ocasiones habían mostrado el lienzo a posibles clientes.

Cuadro de una colección privada

Según explicaron los responsables de la operación, la obra pictórica titulada La vida y la muerte, que se vendía en Benidorm, provenía de Barcelona. Concretamente de la colección privada de un hombre ya fallecido. Todo apunta a que los ahora imputados, todos de nacionalidad española pero ningún valenciano, no eran conocedores de que el cuadro era falso y realizaron una importante inversión. Para poder venderla, encargaron que fuese restaurado y pagaron para obtener informes y documentación que certificase que la obra era original. Estos documentos carecían de valor tanto como la propia obra que pretendían vender por 30 millones de euros.

Los tres detenidos tenían repartida la propiedad del cuadro al 33% y uno de ellos cuenta con un amplísimo historial como estafador, según explicaban los investigadores. Portaban el cuadro en una furgoneta para ser expuesto en un hotel y sin un cuidado particular. De hecho estaba rodeado de deshechos de construcción. Como explicaron desde el cuerpo policial, cuadros como este se venden en grandes subastas y no de esta forma. Tanto esta circunstancia como los informes de los especialistas apuntan a que los cuadros son falsos, si bien deben ser sometidos a pruebas químicas para confirmarlo al 100%. Asimismo, han de esperar a la última palabra de Claude Picasso, hijo del artista y propietario de los derechos de autor. Él es quien debe confirmar o desmentir si son de su padre.

Óleos procedentes de Cuba

En la operación de Granda, en la que los agentes de la Generalitat trabajaron junto a los de la Unidad Central y de Andalucía, los cuatro cuadros requisados podrían provenir de Cuba. Los detenidos de Granada y los de Benidorm no tienen relación, según los investigadores. En Granada se detuvo a cinco personas, que tenían cuatro cuadros guardados en un despacho, el maletero de un coche y una furgoneta.