Mientras las televisiones ya empiezan a emitir el último anuncio del sortero de la Lotería de Navidad, en los juzgados se siguen resolviendo pleitos por peleas causadas por las importantes cantidades económicas que se mueven, en las que alguno ha sufrido una tentación. Algunas de ellas con penas de prisión en juego. Un hombre aceptó ayer un año de cárcel y pagar una multa tras confesar que se quedó 59.476 euros procedentes de la venta de décimos de lotería para el sorteo de Navidad que le había entregado previamente el dueño de un bar de Monforte del Cid.

Según fuentes judiciales, el acusado, E.G.L., que está en prisión por otros hechos similares, se declaró autor de un delito de apropiación indebida después de que su defensa llegara a un acuerdo con la fiscalía, que accedió a la atenuante de dilaciones indebidas y redujo de tres a un año de cárcel su petición de condena.

Los hechos sucedieron a principios de diciembre de 2005, cuando el dueño del establecimiento le proporcionó 367 décimos para el sorteo extraordinario de esas Navidades que previamente había adquirido en una administración de la cercana población de Villena. El propietario del bar había acordado con el acusado que se encargara él de venderlos, ya que por razón de su trabajo conocía a clientes que solían compartir grandes cantidades de lotería.

E.G.L. vendió los billetes pero se quedó con el dinero y lo destinó a «atenciones propias», según el relato del escrito de acusación, que el acusado aceptó en la conformidad celebrada en la Audiencia de Alicante. La cantidad desaparecida era demasiado grande y el acusado no fue capaz de devolverla cuando se la reclamaron.