La Fiscalía de Cuenca ha pedido iniciar un procedimiento contra un ciudadano de origen colombiano, que responde a las iniciales A.E., que estuvo en Cuenca el 6 de agosto, día en que fueron asesinadas las jóvenes Laura del Hoyo y Marina Okarinska, y conoció los hechos aunque no lo denunció.

Según explicó ayer la fiscal jefe de Cuenca, María Isabel Gómez López, su actuación puede ser constitutiva de un delito contra la Administración de Justicia, con una pena máxima de dos años de prisión. «Esta persona se personó el 6 de agosto en la ciudad de Cuenca, estuvo en compañía de Sergio Morate, no tomó parte activa en ningún momento ni en la preparación anterior ni en la posterior de ningún tipo de ayuda o auxilio activa, sino que meramente conoció el hecho que había sucedido y no lo denunció», apuntó Gómez, que recordó que el deber de denuncia «pesa sobre la totalidad de ciudadanos».

Este caso contra el ciudadano de origen colombiano se enjuiciaría de forma separada a la pieza central del doble crimen porque «no hay ningún indicio que permita imputar su participación directa ni posterior en las muertes, ha de llevarse necesariamente en un procedimiento judicial por separado».

Sobre Sergio Morate, imputado por el doble asesinato de las dos jóvenes, la fiscal jefe aseguró que se contempla el mismo escenario que adelantó hace unas semanas: la imputación como autor en dos delitos de asesinato, que permanezca en prisión provisional y que sea juzgado por un Tribunal del Jurado.