La Audiencia de Alicante tiene previsto juzgar a partir de hoy a nueve presuntos integrantes de una red criminal que introdujo 2.574 kilos de hachís en el puerto del Grao de Castellón.

El fiscal antidroga de Alicante solicita provisionalmente para cada uno de ellos 6 años de cárcel, aunque negocia con las defensas un acuerdo de conformidad que supondría una rebaja considerable de estas condenas a cambio de que los reos se declaren culpables, según fuentes próximas al caso.

En la causa están procesados otros tres reos, todos ellos de nacionalidad polaca, que están considerados los cabecillas de la trama pues fueron quienes alquilaron supuestamente una embarcación para recoger la mercancía y planificaron los demás detalles de la operación. Sin embargo, dos de estos sospechosos han sido declarados ya en rebeldía al hallarse en paradero desconocido y no responder a los requerimientos de la sección tercera de la Audiencia alicantina, mientras que la presencia del tercero en la vista oral tampoco es segura, según las fuentes consultadas.

La investigación contra este grupo de supuestos narcotraficantes se inició a finales de 2008 por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de las Islas Baleares de la Guardia Civil y se centró en un primer momento en uno de los sospechosos polacos.