La Guardia Civil ha desarticulado una organización dedicada al tráfico internacional de drogas en una operación en la que han sido detenidas siete personas, una de las cuales se encontraba entre las diez más buscadas por las autoridades policiales y judiciales del Reino Unido.

En el operativo se han realizado seis registros -cinco en Granada y uno en Murcia- en los que se han incautado de más de 30 kilos de marihuana -droga ya elaborada y dispuesta para su distribución-, varias armas de fuego, más de 85.000 euros y 600 libras esterlinas en metálico, según un comunicado del instituto armado.

También se han intervenido una propiedad inmobiliaria, vehículos y material para el envasado de la sustancia estupefaciente.

A los siete arrestados (cuatro hombres y tres mujeres), de nacionalidades inglesa, chilena, rumana, georgiana y española, se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública (tráfico drogas), blanqueo de capitales, falsedad documental y tenencia ilícita de armas.

Entre los detenidos está el ciudadano británico M.J.R, el cual se encontraba entre los diez más buscados por las autoridades policiales y judiciales del Reino Unido y figuraba en el 'Top Ten' de la organización benéfica "Crimestoppers", que ayuda a localizar a delincuentes y resolver delitos, indica la nota de prensa.

Estas detenciones se enmarcan en el marco de una investigación iniciada a principio de este año tras tener conocimiento la Guardia Civil de Alicante de la existencia de una organización criminal dedicada al tráfico internacional de marihuana, que era introducía en varios países de la Unión Europea (UE), principalmente el Reino Unido.

La droga, de gran calidad, tras un elaborado proceso de secado y envasado al vacío, era trasladada en autocaravanas, vehículos comerciales, camiones, o coches de gran cilindrada, utilizando la técnica conocida como "go fast", que consiste en transportar de manera más rápida la droga a bordo de este tipo de vehículos y así poder rebasar los posibles controles fronterizos.

Las investigaciones revelaron que la compra y procesamiento de las sustancias estupefacientes se realizaba en la provincia de Granada, nutriéndose para ello de "pequeños agricultores" de la zona.

En una fase posterior, la droga era llevada a áreas seguras o "guarderías", ubicadas en localidades de esa provincia y de Alicante, desde donde era después exportada a otros países.

La operación, denominada "Hoyo 18", ha sido desarrollada por la Guardia Civil de las comandancias de Alicante y Granada, en colaboración con el Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y la National Crime Agency británica.