El president de la Generalitat, Ximo Puig, y la jefa del Govern balear, Francina Armengol, mostraron ayer su rechazo a las últimas muertes por violencia machista y coincidieron en destacar la necesidad de un pacto de Estado entre instituciones y sociedad «para hacer frente a esta lacra». Puig y Armengol hicieron estas manifestaciones antes de guardar tres minutos de silencio frente al Palau de la Generalitat para condenar el asesinato en Llíria de una mujer y su hija. Ximo Puig exigió una «mayor implicación» de todas las instituciones para «resolver esta barbarie». «No es una cuestión personal ni de ámbito doméstico, sino que la sociedad en su conjunto y también las instituciones deben tomar una decisión», indicó Puig. Recordado que durante la reunión que mantuvo la pasada semana en La Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le trasladó la necesidad de «un pacto de Estado» contra la violencia machista y destacó que se trata de una «cuestión prioritaria» en la agenda del Consell. Armengol coincidió con Puig en la necesidad de «un pacto de Estado entre instituciones y sociedad para hacer frente a esta lacra terrible». La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, también reclamó ayer un «gran pacto de Estado» para luchar contra «la mayor vergüenza social» de este país, en referencia a la violencia machista, y llamó a unirse como en otros momentos se ha hecho «ante un terrorismo de otra índole». En el Ayuntamiento de Alicante también se realizó una concentración de repulsa. EFE