Un hombre fue detenido ayer en Logroño por asesinar al compañero sentimental de su expareja, según confirmó el delegado del Gobierno en La Rioja, Alberto Bretón, y el teniente de alcalde logroñés, Miguel Sáinz. La víctima, de 47 años, sufrió varias heridas por arma blanca en el cuello y regresaba en su silla de ruedas de dejar en el colegio a la hija que su mujer tuvo con el presunto homicida, de 54, según varios vecinos de la zona en la que se produjo el suceso. El presunto agresor fue arrestado quince minutos después en las cercanías del lugar donde se cometió el crimen.

La tranquilidad de la céntrica calle María Teresa Gil de Gárate de Logroño se vio alterada ayer hacia las 9:20 horas, cuando han comenzado ha escucharse los gritos de una mujer que repetía, «Mi marido, lo han asesinado, lo han asesinado», explicó a los periodistas el camarero de un bar que está casi enfrente del portal donde se han producido los hechos.

Él mismo salió del establecimiento y vio a un hombre tendido en el suelo del portal número 7 de la calle y a dos policías que habían llegado rápidamente desde la calle más céntrica de la ciudad, la Gran Vía, a apenas cincuenta metros de distancia. El camarero ha reconocido al hombre tendido en el suelo como «el chico de la silla de ruedas», al que veía a menudo pasar por delante de su establecimiento, «aunque casi nunca entraba».

El fallecido vivía desde hace unos años en el cuarto izquierda de este portal, junto a su mujer, a un hijo y una hija adolescentes de ambos y a una niña de unos seis años que su esposa tuvo con el presunto homicida. Porque hace años, la mujer pasó un periodo separada de su marido y, en ese tiempo, tuvo una hija con otro hombre, con el que compartía la custodia de la niña, explicó una compañera de trabajo.