La hipótesis policial que cobra más fuerza en la investigación sobre la muerte de una mujer belga de 30 años tras caer de un mirador en Benidorm es que la fallecida se tiró sola y su compañero se despeñó posteriormente cuando bajaba a socorrerla. No obstante, la Policía Nacional estaba ayer por la mañana esperando la evolución del herido ingresado en el hospital de La Vila para ver si podía tomarle declaración. Fuentes policiales indicaron que aún seguía detenido de forma preventiva y que se continuaban realizando gestiones para aclarar las circunstancias de la muerte. El Juzgado de Instrucción número 4 de Benidorm mantiene abiertas unas diligencias previas por la muerte y no hay antecedentes de violencia de género en la pareja, que regenta un bar en las inmediaciones del lugar del suceso. El herido declaró a los servicios de emergencia que su pareja se había tirado ella sola e incluso que se cayó cuando se hacían un «selfie». Como publicó ayer este diario, la autopsia ha revelado que murió ahogada, ya que además de los golpes contras las rocas debió quedar inconsciente en el mar. Asimismo, no ha indicios de lesiones previas a los golpes sufridos en la caída. P. c.