El número de muertos en el incendio en una discoteca de Bucarest aumentó ayer a 30 después del fallecimiento de dos heridos, una cifra que los médicos temen que se pueda incrementar de forma considerable, informó el secretario de Estado de Interior rumano, Raed Arafat. Aún hay 140 personas hospitalizadas de las cuales más de 30 se encuentran en estado crítico. En cuanto a los dos heridos españoles, entre ellos el navarro Imanol Etxarri, se espera que salgan «pronto» del hospital.