Un concierto de rock en una discoteca del centro de Bucarest terminó, la noche del viernes, en una tragedia con 27 muertos y 184 heridos, de ellos 9 graves, al incendiarse el local, probablemente por unos fuegos artificiales.

Entre los heridos hay dos españoles que se encuentran fuera de peligro, según confirmaron ayer fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación que transmitieron sus condolencias a Rumanía por lo sucedido. Las mismas fuentes no pudieron descartar que haya más víctimas españolas ya que al cierre de esta edición aún no se habían identificado 17 cuerpos y otros cinco heridos. Los ciudadanos españoles estaban ayer ingresados en el hospital militar de Bucarest, según informó el Servicio Rumano de Inteligencia.

El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, achacó ayer al incumplimiento de las normas de seguridad el incendio. «Se ignoraron normas simples de seguridad», apuntaló Iohannis, quien se mostró consternado ante lo sucedido.

Un testigo relató al canal de noticias Digi24 que las llamaradas fueron provocadas por unos fuegos artificiales que incendiaron un pilar del interior del local. «El incendio comenzó con los fuegos artificiales. Se extendió por un pilar del club y luego por todas partes», explicó el joven, uno de varios cientos que fue a ver un concierto del grupo de rock local «Goodbye Gravity». «Solo había una salida de emergencia abierta; la otra estaba bloqueada», aseguró el testigo. «Nos pisábamos. Rompimos la puerta. En 20 minutos vino el primer dispositivo de la policía y, más tarde, los bomberos. Entraron con máscaras de oxígeno», afirmó el joven.

El concierto comenzó a las 21:00 hora local (19.00 GMT) y cerca de las 23.00 local se lanzaron los fuegos artificiales en el interior de la sala «Club Colectiv». El secretario de Estado de Sanidad rumano, Raed Arafat, explicó que los primeros servicios de emergencias llegaron al lugar de los hechos once minutos después de haber recibido la primera llamada.

Los heridos fueron trasladados a numerosos hospitales de la capital del país balcánico, el segundo más pobre de la Unión Europea (UE). El ministro rumano de Sanidad, Nicolae Banicioiu, pidió a los ciudadanos de Bucarest, una ciudad de tres millones de habitantes, que se acercaran a los centros de salud para donar sangre. Las autoridades locales movilizaron al lugar de los hechos a unas 60 ambulancias y una decena de unidades de bomberos.

El más grave desde 2013

Este incendio es el más grave ocurrido en este tipo de locales en el mundo desde 2013. El 27 de enero de ese año fallecieron 242 personas, en su mayoría universitarios, y 143 resultaron heridas en el incendio de una discoteca en Santa maría (Brasil) al encenderse un artefacto pirotécnico. En 2004 un incendio en un club de Buenos Aires, se cobró la vida de 192 personas por las llamaradas causadas por fuegos artificiales durante un concierto de rock.