Agentes de la Guardia Civil se han incautado de una leona africana de unos seis meses que se encontraba en la Fundación Internacional para la Protección de los Animales Raúl Mérida (FIPARM) después de que presuntamente lo hubiera depositado allí un circo ambulante.

Según ha informado el instituto armado en un comunicado, la Fundación se puso en contacto con la Guardia Civil para comunicarles la recepción en sus instalaciones de un león 'phantera leo' hembra, de unos seis meses, procedente, supuestamente, de un circo ambulante.

Se trata del segundo félido viviente más grande después del tigre y es una de las especies más buscada para su exhibición en zoológicos. Las hembras pueden llegar a pesar 180 kilos, según la Guardia Civil.

Una unidad del Seprona se desplazó a las instalaciones y comprobó que la leona se encontraba en buen estado, por lo que procedieron a instruir acta de inspección y aprehensión por una presunta infracción de contrabando, por posibles irregularidades sobre tenencia de animales sujetos al Convenio Internacional CITES sobre protección de especies de fauna y flora silvestres mediante el control de su comercio.

El ejemplar ha quedado a disposición de la Administración de Aduanas de Alicante, y continúa depositado en las instalaciones que tiene la Fundación, que está realizando gestiones con una reserva africana para su traslado y puesta en libertad, con la autorización de la administración.

Según el instituto armado, esta especie de félido es "muy cotizada" por circos, "dada la espectacularidad de su morfología, que es aprovechada como reclamo en fotografías con los visitantes, aunque cuando alcanzan su desarrollo adulto, suelen desprenderse de ellos por su gran tamaño y peligrosidad".

En las últimas décadas la población mundial de esta especie ha sufrido un "grave declive", entre un 30 y un 50 por ciento, en gran parte por la pérdida de su hábitat natural, sin llegar a ser viable su vida salvaje fuera de las reservas y parques nacionales.