El descuartizador de La Torre de les Maçanes, Martín Ramírez Sellés, aseguró ayer que se siente acosado en la prisión por parte de otros reclusos compatriotas de su víctima. El condenado por el brutal asesinato de su novia, a la que mató y luego intentó descuartizar, ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana la sentencia que le impuso más de 25 años de cárcel por el crimen, motivo por el que ayer fue trasladado a la Audiencia de Alicante desde el centro penitenciario. La comparecencia se celebró para prorrogarle la prisión mientras se tramita este recurso. El fiscal y las acusaciones pidieron que se le prolongara la estancia en prisión al menos durante la mitad de la pena que se le ha impuesto hasta que la sentencia recurrida sea firme. El objetivo de la medida es evitar posibles excarcelaciones prematuras en caso de que el recurso tardara en resolverse.

Durante la vista celebrada ayer, Martín Ramírez Sellés quiso dirigirse al tribunal para decir lo mal que lo estaba pasando en la cárcel, donde otros presos de la nacionalidad de su novia asesinada le llaman el «descuartizador», según dijo. También aseguró sentirse acosado por la prensa, pero poco más pudo añadir ya que la juez no le dejó seguir interviniendo.

La defensa reclamaba que el acusado fuera internado en un centro especializado para recibir tratamiento por su estado mental muy afectado por el consumo de drogas durante años. Por su parte, las acusaciones sostenían que el acusado estaba tratando de fingir una enfermedad mental, que no fue detectada por ninguno de los forenses que le examinó, para tratar de obtener una condena más favorable a sus intereses. El crimen se produjo en octubre de 2013 en la casa de campo en la que agresor y víctima convivían.