El odio machista se cobró ayer la vida de dos mujeres de 36 y 38 años en Málaga y Pontevedra. Estos crímenes ocurrieron sólo 48 horas después de que otra mujer fuera apuñalada mortalmente en Santa Cruz de Tenerife por su expareja. Con estos tres nuevos casos son ya 39 las mujeres que han sido asesinadas por sus maridos o exparejas en lo que va de año.

En el caso de Pontevedra, los agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer en Soutomaior a un hombre como presunto autor de la muerte a cuchilladas de su expareja. Según explicaron fuentes policiales, el suceso se produjo en plena calle. El detenido supuestamente atacó a la mujer apenas a unos cincuenta metros de la vivienda en la que la víctima residía con su hermano.

Colaboración de un vecino

La Policía Nacional llegó al lugar tras recibir la alerta de un vecino que presenció parte de los hechos. Este testimonio fue clave, puesto que esta persona aportó a los agentes datos sobre la matrícula del vehículo en el que había huido el autor de los hechos, un turismo titularidad de la madre de la víctima.

Las versiones facilitadas por los vecinos apuntan a que el supuesto agresor habría estado esperando la llegada de la víctima en el vehículo y que una vez que se personó le asestó varias puñaladas, dejándola tendida sobre el asfalto. Los gritos de la mujer alertaron a la citada persona que habría visto parte de los hechos y que auxilió a la mujer que todavía estaba viva cuando llegaron los servicios de emergencia. Pese a los esfuerzos realizados no pudieron evitar su fallecimiento. El detenido no contaba con denuncias de la fallecida. Tampoco constaban en el caso de Fuengirola (Málaga). Allí una mujer de nacionalidad finlandesa y de 36 años murió a primera hora de la mañana. Las causas exactas de la muerte de la mujer serán determinadas por la autopsia, aunque su marido, con quien tenía dos hijos, fue detenido y se trabaja con la hipótesis de un caso de violencia machista.