El autor del ataque del jueves con armas blancas en una escuela de Trollhättan (suroeste de Suecia), que mató a dos personas y fue abatido por la policía, dejó una carta de despedida en la que exponía los motivos racistas de sus actos. «Todo apunta a un crimen de odio. Hemos registrado su casa y encontrado un documento que muestra que el ataque estaba planeado y que era un crimen de odio», declaró ayer en rueda de prensa el comisario Thord Haraldsson, que habló de «carta suicida». Las cámaras de seguridad muestran que el joven de 21 años, hablaba con alumnos de tez clara.