Los acusados del asesinato de Asunta Basterra, sus padres adoptivos Rosario Porto y Alfonso Basterra, renunciaron ayer a hacer uso de su último turno de palabra al cierre de las 18 jornadas de juicio que ha celebrado la Audiencia de A Coruña, con sede en Santiago. «Nada que decir», así de contundente se ha mostrado Basterra cuando el presidente del tribunal, Jorge Cid Carballo, le ha preguntado si quería decir algo antes de dar por concluido el juicio. Momentos antes, su exmujer se había limitado a negar con la cabeza entre lágrimas a la misma pregunta. Así se ponía fin ayer a tres semanas de juicio, y el próximo lunes será el turno del jurado popular, que comenzará su deliberación.