La Audiencia de Alicante ha absuelto a los dos policías locales de Relleu acusados de haber detenido ilegalmente a un vecino que estaba celebrando una victoria del Barça, según la sentencia a la que ayer tuvo acceso este diario. El tribunal que ha juzgado los hechos no han encontrado probado que los agentes se extralimitaran, ni conductas irregulares en la intervención. Los jueces concluyen que existió una actitud por parte del acusado que pudo justificar su detención en el altercado que tuvo con los dos agentes. La Fiscalía pedía ocho años de cárcel para los funcionarios, mientras que la acusación particular reclamaba hasta quince años.

Los hechos ocurrieron la noche del 17 de mayo de 2006 después del final de la Copa de Europa en la que el Barcelona ganó al Arsenal. El fallo considera probado que el denunciante salió a festejar la victoria al bar del pueblo y dejó su coche mal aparcado, por lo que fue recriminado por los policías. Éste les contestó de manera airada y se marchó a tirar una traca frente al bar. Los dos agentes se dirigieron al establecimiento para impedirlo dado que, según explicaron en el juicio, en las inmediaciones había una alta afluencia de británicos y podrían iniciarse altercados.

Los policías municipales le emplazaron a que no se moviera y a que esperara la llegada de la Guardia Civil, ante lo que el denunciante respondió de «manera alterada y con extrema exaltación» llegando a levantar los puños a escasa distancia de los agentes que, ante el temor de ser agredidos, le redujeron cogiéndole de los brazos y esposándole por la parte delantera, según el relato de hechos probados de la sentencia.

El detenido fue llevado al Ayuntamiento por los policías y la Guardia Civil, quienes ante las continuas quejas de éste que seguía moviéndose de manera incesante pese a las advertencias que aquellos le hacían de que su actitud podía agravar el dolor en las muñecas, le condujeron a un centro médico para ser atendido. La Audiencia no ha considerado probado ni que el detenido fuera esposado a una barandilla del Ayuntamiento, ni que fueran los acusados los responsables de las lesiones que sufrió éste al estar esposado. Aunque el denunciante aseguró que fue la propia Guardia Civil quien le animó a presentar la denuncia contra los agentes municipales, en el juicio éstos negaron haber dicho esto y defendieron a los municipales.