Existen condenas de prisión por maltrato animal en España, donde la legislación se ha endurecido con nuevos delitos y mayores penas, pero todavía nadie había entrado en la cárcel por ese motivo. Hasta ahora.

El condenado es de Mallorca. La jueza de lo Penal número 8 de Palma dictó el ingreso en prisión para el dueño de un caballo de carreras condenado a 8 meses de cárcel por matarlo a palos tras un mal resultado en una carrera de trote en Manacor. «Una aberración en el siglo XXI», dijo la jueza. Recurrió, pero eso no suspende su entrada. Desde hace una semana duerme en la cárcel.

Por su condena, inferior a dos años, podría haber evitado el ingreso en prisión pero la magistrada explicó que la suspensión del cumplimiento de la pena podría convertirse en un mensaje «antipedagógico» para la sociedad, más aún cuando el condenado ha demostrado «plena indiferencia a lo que es delito y no recientemente sino desde hace años», ya que esta condena no es la primera.

Ayer se conoció que hace unos días ingresó voluntariamente en el centro penitenciario de Palma sin ruidos ni focos a su llegada, pese a tratarse de un caso histórico: la primera persona en ir a la cárcel por un delito de maltrato animal en España.

En Segovia hay otro caso pendiente. Un hombre fue condenado a seis meses de prisión por tener a varios perros en condiciones deplorables. Abandonados, sin comida ni bebida, entre excrementos y basura. Algunos estaban atados constantemente. Nacían los cachorros pero morían al no ser alimentados. Y los mayores, por el estado de inanición en que se encontraban, se comían sus cadáveres. Fue en 2010. Dos años después fue denunciado por reincidente y ahora se está a la espera del juicio. En caso de ser condenado, tiene serias posibilidades de ingresar en prisión.