Tres acusados aceptaron ayer en un juicio en la Audiencia de Alicante penas de entre cuatro meses y un año y medio de prisión por estafar entre 2008 y 2009 a grandes superficies comerciales con la compra financiada de productos, en su mayoría de tipo electrónico, como cámaras fotográficas y teléfonos móviles, informa Efe. El juicio se saldó con un acuerdo entre la fiscalía y las defensas después de que uno de los acusados hubiera indemnizado a las empresas afectadas por el fraude, que ascendía a 64.000 euros.