Un hombre ha aceptado una pena de cinco años y nueve meses de cárcel tras admitir que violó y propinó una brutal paliza a su entonces pareja en la localidad alicantina de San Juan con una vara de las que usan los peregrinos en la romería de la Santa Faz.

El acusado también ha aceptado treinta días de trabajos en beneficio de la comunidad y una multa.

Así consta en la sentencia de conformidad que ha emitido la sección primera de la Audiencia de Alicante unos días después del juicio, en la que se declara al procesado culpable de los delitos de lesiones agravadas, agresión sexual, malos tratos y amenazas y de una falta de daños.

La defensa, la acusación particular y la fiscalía alcanzaron un acuerdo previo a la vista por el que el agresor confesó su culpabilidad y se vio beneficiado de una rebaja de las penas solicitadas inicialmente por la aplicación de la atenuante de embriaguez.

El fallo declara probado que el acusado, de 55 años, comenzó a insultar a su entonces compañera sentimental mientras se encontraban tomando una copa en un pub de la playa de San Juan la noche del 19 al 20 de julio de 2012.

Tras amenazarla de muerte, ambos se dirigieron al domicilio de San Juan donde residían, lugar en el que el procesado volvió a ponerse violento, cogió del pelo a la mujer y la golpeó con tal fuerza que la hizo caer al suelo.

A continuación, le propinó varias patadas en la cabeza y en el cuerpo, la golpeó reiteradamente con las manos e incluso se ayudó para ello de "una vara de las que se utilizan para hacer el camino hacia la Santa Faz", relatan los magistrados.

Al día siguiente, sobre las 16.00 horas, volvió de nuevo ebrio a la vivienda y la agredió sexualmente mientras la golpeaba con la vara en la espalda, antes de acceder a llevarla al hospital.

La víctima sufrió como consecuencia de estos hechos múltiples hematomas en todo el cuerpo que precisaron hasta tres meses de curación y le ha quedado como secuela una sintomatología propia de un trastorno neurótico por estrés postraumático.