Los peritos que ayer declararon en el juicio por la muerte de Asunta descartaron que la camiseta que vestía la niña se contaminara con restos de semen de un ciudadano colombiano que vive en Madrid mientras estuvo en el laboratorio donde fue analizada.

Dos investigaciones internas concluyeron que no había «evidencia objetiva de contaminación» en el laboratorio, según declararon los peritos adscritos al departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil.

En la sesión de ayer volvió a ser protagonista el que fuera tercer imputado en esta causa, el ciudadano colombiano residente en Madrid Ramiro Cerón, cuyo perfil genético coincide con el de la mancha de semen hallada en la camiseta de la menor.

Este ciudadano fue desimputado porque tanto el juez instructor como el Tribunal Superior de Justicia de Galicia estimaron que quedó acreditado que esa noche se encontraba cenando en Madrid, tal y como también han corroborado varios testigos que han declarado en este juicio.

Los peritos comparecientes sí confirmaron ayer que en las dependencias en las que se analizó la camiseta de Asunta había un preservativo con semen de Ramiro Cerón, ya que era una prueba relacionada con otra causa judicial distinta, una denuncia por una presunta agresión sexual.

Estos especialistas explicaron, no obstante, que a pesar de que en ambos asuntos se usó la misma tijera, ésta fue «esterilizada» de forma exhaustiva con lejía y alcohol, y contaron que las muestras mencionadas, camiseta y preservativo, estaban separadas y nunca compartieron espacio en la mesa de trabajo.

En un principio, la mancha de semen en la camiseta de Asunta fue cotejada con el perfil genético de otras personas, como los dos varones que encontraron el cadáver y del amante de Rosario Porto. Solo hubo un positivo, con el ciudadano colombiano.

En la jornada de ayer, con la que concluía la tercera semana de juicio, también se confirmó que se encontró ADN de la víctima en la moqueta del vehículo Mercedes color verde propiedad de Rosario Porto.

En este coche, con el que la madre de Asunta fue a la casa familiar de Teo (A Coruña) donde se cree que murió la menor, se encontró el resto de ADN, concretamente en la parte trasera, justo en «el entorno de los raíles del asiento». Las alfombrillas delanteras de este Mercedes no fueron encontradas. Asimismo, en este coche se localizó un cojín en el maletero con ADN de Alfonso Basterra.

El ADN de Rosario Porto fue visto también en una mascarilla encontrada en dicho turismo, así como en dos manojos de papel que estaban en la habitación de la casa de Teo, y en uno de ellos se halló igualmente el perfil genético de Asunta. Por otro lado, también apareció una mezcla de perfil genético de la víctima y de su padre en una braga de Asunta, pero las pruebas fueron «negativas» a semen.