Francisco Holgado, conocido como Padre Coraje, llegó ayer a Madrid tras recorrer a pie más de 600 kilómetros desde Jerez (Cádiz) para exigir a los políticos justicia por la muerte de su hijo en 1995, un asesinato que sigue sin culpables y que prescribirá el 20 de noviembre si no se encuentran. «No estoy cansado. El apoyo de mi hijo es el que me da fuerzas para seguir la lucha», afirmó ayer este Padre Coraje ataviado con una camiseta con el rostro de Juan, a las puertas del Ayuntamiento, donde fue recibido por la alcaldesa, Manuela Carmena.

Ayer recorrió los treinta kilómetros que separan el municipio madrileño de San Martín de la Vega, al que llegó el martes, de la capital de España para pedir a Carmena su apoyo y que le facilite una reunión con el ministro de Justicia, con el presidente del Gobierno e incluso con el Rey para que el asesinato de su hijo no termine sin culpables.

«Justicia para Juan Holgado», «Asesinos en la calle seguirán matando» y «Estamos contigo» son algunos de los carteles que portaba la decena de personas que ha acompañado a Holgado hasta Madrid. Algunas han conocido el caso a través de las redes sociales, como Yolanda, que le acompañó y asegura que Francisco, de 72 años, es un luchador y se siente identificada con él, porque «le puede suceder a cualquiera».

En 1995, Juan Holgado, de 26 años, fue cosido a puñaladas en una gasolinera de Jerez de la Frontera en la que trabajaba en el turno de noche. El Supremo confirmó en 2006 la absolución de 4 acusados del crimen y, desde entonces, su familia lucha desesperada para que el caso no prescriba, se siga investigando y los culpables paguen su pena.

También la madre de Juan, de 68 años, Antonia Castro, acudió ayer a las puertas del Ayuntamiento. «Estoy perdiendo la vida», expresó, para después pedir un cambio en la Justicia española, porque, a su juicio, «ellos saben quiénes son los culpables y les da igual».

«Si tuviésemos dinero, esto no pasaría», protestó Antonia Castro, quien cree que la Justicia tiene que cambiar ya sea España gobernada «por el PP, el PSOE, IU o por el de la coleta».

No se quiso perder la protesta María del Mar Bermúdez, la madre de Sandra Palo. «Tenemos que apoyarnos entre nosotros», dijo entre lágrimas y criticó después que lo único que no prescribe es el terrorismo, pero para ella estos casos son «terrorismo callejero».

Pese a su edad y los casi veinte años transcurridos, Padre Coraje no pierde la esperanza en lograr la justicia que lleva tantos años reclamando.