José Vega, patrón del «Nuevo Pepita Aurora», que naufragó hace ocho años en las costas de Barbate (Cádiz) causando la muerte de ocho marineros, fue condenado ayer a 18 meses de prisión por ocho homicidios imprudentes y a indemnizar a las familias de los fallecidos con 150.000 euros para cada una de ellas.

La titular del juzgado de lo penal número 2 de Algeciras (Cádiz) dictó esta sentencia, que incluye también indemnizaciones de 35.000 euros para cada uno de los siete tripulantes que sobrevivieron a la tragedia, después de que todas las partes alcanzaran un acuerdo de conformidad, lo que ha evitado el juicio que iba a iniciarse ayer y que tenía previsto durar cuatro días.

De esta forma, un proceso judicial que ha durado ocho años, desde que el 5 de septiembre de 2007 el pesquero se hundiera en medio de un temporal cuando regresaba de faenar en Marruecos, se ha resuelto con una sentencia de conformidad en una vista que ha durado apenas unos minutos.

La jueza ha suspendido su ingreso en prisión bajo dos condiciones: que en dos años no cometa otro delito y que haga frente a las indemnizaciones, a no ser que se decrete y se acredite su insolvencia.

Según las acusaciones, el barco no pudo afrontar el temporal, cuando navegaba a 14 millas de Barbate, por un exceso de peso y porque tenía taponados los salideros de agua.