«La colisión denunciada es imposible desde un punto de vista físico». Con estas palabras empieza la Audiencia Provincial a justificar la condena a cinco acusados de haber fingido un accidente en Alicante para cobrar el seguro. «El vehículo que se dice que causó el impacto, es mucho más bajo que el que lo recibió», argumentan los jueces que añaden que aún con cuatro ocupantes dentro el coche no estaba tan bajo como para recibir el golpe en el faro trasero. El fallo añaden que en este vehículo no aparecieron restos de pintura del otro turismo implicado en la colisión hasta que por tercera vez fue a ser examinado por los peritos, lo que para la sala revela «una clara manipulación».

La Audiencia impone por un delito de estafa procesal seis meses de prisión a los dos conductores que firmaron el parte para presentar la reclamación al seguro y otros ocho meses a los supuestos tres ocupantes de uno de los coches que dijeron haber sufrido lesiones en el impacto. Los jueces consideran «muy sorprendente» que todos tuvieran la misma lesión «no objetivable de cervialgia» y que en caso «no se produjeron del modo en que fueron denunciadas». El fallo absuelve a un sexto acusado al no considerarse probada su implicación en los hechos. Este acusado era el dueño de uno de los coches pero éste adujo que el conductor habitual era su hermano (condenado por estos hechos) y que él desconocía que el accidente fuera una simulación.

La sala incide también en que los peritos no lograron ver los daños del otro coche, cuyo conductor adujo que reparó el vehículo a través de un amigo por 500 euros presentando el coche, según el perito, una buena reparación de la parte delantera, que no coinciden ni en intensidad, altura y forma con los daños en el otro coche. Los magistrados inciden en que a pesar de jugarse una condena este acusado ni siquiera ha sido capaz de presentar a la vista para declarar a su favor a ninguna de las personas que dice que le repararon el coche, «lo que reafirma que se firmó un parte falseado».