Un administrador concursal ha sido condenado a una pena de tres meses de cárcel por un delito de desobediencia cometido al ignorar múltiples requerimientos del Juzgado de lo Mercantil 1 de Alicante, que le había designado para dirigir el proceso de quiebra de una empresa, informa Efe. Según la sentencia, dictada por la Sección Tercera de la Audiencia de Alicante con la conformidad de defensa y fiscalía, el magistrado reclamó en tres ocasiones durante 2011 al acusado para que acreditase el pago a los acreedores y la existencia del dinero sobrante, pero «hizo caso omiso, no cumpliendo lo ordenado», explican los magistrados. El tribunal matizan que no hay constancia de que se apoderase de dinero perteneciente a la llamada «masa de la quiebra».