El fiscal del caso Asunta desveló ayer durante su interrogatorio a la acusada que la alarma de la casa de Montouto, en Teo (A Coruña), fue desconectada durante varias horas en la víspera del día que Asunta Basterra no acudió a clase por encontrarse mal. Previamente, Rosario Porto dijo que ella no había ido desde hacía un tiempo a esa casa -donde la acusación sostiene que se produjo el crimen- hasta el mismo día de la muerte de la menor. Sin embargo, cuatro días antes de la muerte de Asunta alguien desconectó la alarma entre las 17,35 y las 22,40 horas. La acusada negó al fiscal que fuese ella y explicó que sólo tenían llaves su exmarido, con quien la niña pasó la tarde; y un vecino. EUROPA PRESS