Una de las especialidades de la peligrosa organización criminal desarticulada la semana pasada por la Guardia Civil en la Vega Baja y Almería -operación con 20 detenidos de la que ya informó este diario- era el conocido como «vuelco de droga», que consiste en robar alijos de droga a otra redes de narcotraficantes.

Según el balance oficial de la operación desarrollada por la Guardia Civil, uno de los mecanismos empleados por la banda era concertar una cita con otros traficantes para comprar droga. En el momento de la cita les mostraban el dinero para comprar la droga, sin que los vendedores supieran que eran billetes falsos. Tampoco tenían mucho tiempo para averiguarlo porque en el momento de la transacción irrumpían en escena otros miembros armados de la red que de forma violenta se apoderaban del estupefaciente.

Además utilizaban otro «modus operandi» para robar alijos a otras bandas organizadas. Cuando asaltaban viviendas particulares se llevaban dinero y otros efectos de valor, así como vehículos a los que instalaban sistemas electrónicos de seguimiento -balizas- y los vendían a organizaciones de narcotráfico. De esta forma sabían la situación de los traficantes para seguirlos y robarles la droga. Los detenidos contaban con armas de fuego y chalecos antibala para perpetrar estos robos.

La investigación se inició el pasado mayo a raíz de una tentativa de homicidio ocurrida en Roquetas de Mar (Almería) durante un presunto intento de robo de droga. Un grupo de personas de origen marroquí intentaron acceder a una vivienda de una familia de la misma nacionalidad e inicialmente se equivocaron de casa y entraron en la del vecino. Cuando acudieron a la otra se produjo un intercambio de disparos que acabó con un persona herida por dos impactos de bala.

La misma banda que robaba alijos a otras organizaciones también asaltaba viviendas y protagonizó una serie de atracos en macrobazares chinos de la Vega Baja, lo que provocó una gran alarma entre los dueños y trabajadores de estos establecimientos.

Trece registros

Los investigadores llevaron a cabo 13 registros domiciliarios: siete en Roquetas de Mar, uno en Catral, otro en Albatera, otro en Callosa de Segura, uno en Rojales y dos en Cox.

Del total de detenidos, diez fueron arrestados en la provincia de Almería y otros diez en la de Alicante, según subrayaron a Efe fuentes de la investigación.

Durante el registro de los trece domicilios se incautaron de doce vehículos, una pistola, munición, dos chalecos antibalas, dos subfusiles de aire comprimido, material electrónico e informático, 30 kilogramos de hachís, 5.250 euros en billetes falsificados y 6.480 euros en efectivo.

Según las fuentes de la investigación, en el momento de la detención, los grupos de Alicante y Almería habían planificado conjuntamente la compra de un alijo de hachís, pero un subgrupo de la red alicantina ya tenía preparado el asalto para robársela a la organización almeriense.

La operación, dirigida por el juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja, ha sido llevada a cabo por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil con sede en Alicante y por los agentes de la Policía Judicial de este cuerpo en Almería.

Dada la peligrosidad de la banda desarticulada, también se ha contado con la participación de las unidades de asalto de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de Valencia y de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Alicante (USECIC).