Un joven apuñalado el pasado viernes en el cuello tras una discusión entre vecinos en los aparcamientos de una urbanización de la capital malagueña murió ayer tras permanecer varios días en estado crítico.

La víctima, de 30 años, sufrió una herida de arma blanca en el cuello que le seccionó la carótida y aunque fue trasladado inmediatamente al Hospital Clínico Universitario no le han podido salvar la vida, informaron a Efe fuentes sanitarias. En el mismo centro hospitalario continúa ingresado el supuesto agresor, con custodia policial por diferentes contusiones y una fractura en el codo.

El detonante de la pelea pudo ser una discusión entre vecinos de una misma urbanización, en la avenida Antonio Soler, según fuentes de la investigación.