Una juez ha absuelto a un celador del hospital universitario de Sant Joan d'Alacant que estaba acusado de un delito de abusos sexuales porque, según la Fiscalía y la acusación particular, había realizado tocamientos a una paciente cuando iba a ser sometida a una prueba diagnóstica.

Los hechos ocurrieron sobre las 14 horas del 15 de julio de 2012, cuando el procesado acudió a la sala de observación donde se encontraba la mujer y le comunicó que iba a trasladarla al departamento de Rayos para hacerle un TAC. Según el juzgado de lo Penal 8 de Alicante, el sanitario recogió a la mujer del box y la trasladó al servicio de radiología, aunque no ha sido probado que le tocara el culo y le pellizcara en las ingles, como sostenían la fiscalía y la acusación particular. Aunque la paciente mantuvo en el juicio su versión incriminatoria, y aseguró que el celador le tocó de forma libidinosa, la magistrada ha determinado que el acusado no incurrió en contradicciones en sus diferentes declaraciones y además éstas se ven corroboradas por los diferentes testigos.

En cuanto a la declaración de la víctima, entiende la magistrada que no concurren los «requisitos exigidos para considerar que sea prueba de cargo para enervar la presunción de inocencia». La juez recuerda que la mujer no acudió a una citación judicial, lo que obligó a archivar el caso dos veces, y señala que no puede descartar que existiera «un interés económico por parte de la víctima» en el presente procedimiento, en el que reclamaba 20.000 euros como indemnización por los daños morales. Además, a su juicio, la versión que dio la perjudicada «no se corrobora con ningún elemento periférico objetivo».