Los dos implicados en sendos casos de violencia de género ocurridos en Valencia, donde una mujer fue asesinada y otra quemada a manos de sus parejas han ingresado en prisión.

Por un lado, el Juzgado de Violencia número 4 de Valencia ordenó prisión provisional, comunicada y sin fianza, para el hombre acusado de matar la semana pasada a su pareja en su vivienda de la calle Luis Lamarca de Valencia, según informa el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).

El hombre, de 43 años, fue trasladado hasta el Hospital General tras ser detenido por presuntamente matar a su pareja. En ese momento presentaba heridas de arma blanca y un traumatismo craneoencefálico. Actualmente permanece ingresado en el centro sanitario sin posibilidad de prestar declaración, por lo que se celebró una comparecencia, previo informe forense, con el abogado de oficio designado y la Fiscalía. En ella se acordó la prisión provisional, comunicada y sin fianza. Es decir, el supuesto autor pasa a ser un preso preventivo, ingresado en el hospital, bajo custodia, aclararon fuentes del tribunal valenciano.

La mujer asesinada, de 42 años, y su pareja se conocieron por internet y estaban juntos desde hacía unos seis o siete meses.

Por otro lado, el juzgado sobre Violencia de la Mujer número dos de Valencia dictó ayer prisión comunicada y sin fianza para el acusado de rociar con alcohol y quemar a su pareja en Valencia. El detenido, un hombre de 41 años y de nacionalidad española, está acusado de un delito de lesiones y otro de quebrantamiento de orden de alejamiento.

La mujer había acudido al juzgado el pasado 20 de agosto, donde compareció para formalizar la retirada de una denuncia anterior por maltrato que había presentado contra su presunto agresor, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. La víctima había presentado una denuncia contra su pareja el pasado 14 de julio por maltrato. La denuncia recayó en el juzgado de Violencia número 3 de Valencia, por inhibición de un juzgado de Paterna. En ese momento, se acordó una orden de protección, que aún estaba en vigor, de la que se dio cuenta a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. El 20 de agosto la víctima acudió al juzgado y compareció para formalizar la retirada de la denuncia, un hecho que se puso en conocimiento de la Fiscalía. La causa sigue abierta en ese juzgado.