Los vecinos de un inmueble de Cartagena se llevaron el martes un susto de muerte mientras dormían la siesta a causa de una fuerte explosión localizada en la segunda planta. Según los propietarios de la vivienda, la detonación -que no causó heridos- fue provocada por la batería de un teléfono móvil que estaba cargando en una de las habitaciones de la casa. Pese a que los dueños de la casa apuntaron a la batería del móvil como la causa más probable de la explosión, los bomberos pusieron el caso en manos de la Policía Científica, ya que una ventana del salón salió despedida y dos tabiques de la vivienda se derrumbaron. El dueño comentó que la batería «era de litio, de 3,7 voltios».