La Policía Nacional ha detenido a la cuidadora del hombre de 57 años que fue asfixiado en su domicilio de Alicante y a la madre de ella como presuntas autoras de la apropiación indebida de 3.000 euros extraídos de la cuenta bancaria del fallecido y de otros efectos en el domicilio del barrio de Los Ángeles donde vivía Francisco, según informaron a este diario fuentes cercanas al caso.

Las dos mujeres pasaron ayer a disposición del juzgado de guardia de Alicante, donde declararon y quedaron en libertad provisional, según las mismas fuentes, que no pudieron precisar si finalmente serán encausadas en una pieza judicial diferente a la que se ha abierto por el homicidio.

Las dos mujeres fueron detenidas por los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante, los cuales tenían las pesquisas abiertas tras detener al marido de la cuidadora como presunto autor del crimen durante la madrugada del pasado 5 de septiembre.

El arresto fue realizado tras comprobar que la cuidadora acudió al banco donde tenía la cuenta Francisco dos días después de descubrirse el cadáver junto a la puerta de su vivienda de la calle Ollería. La Policía verificó que la mujer accedió a la sucursal para sacar 3.000 euros mientras su madre le esperaba en el exterior de la oficina, según fuentes próximas al caso.

Una vez recabaron el mayor número de indicios y pruebas los agentes de la UDEV procedieron el pasado lunes a detener a madre e hija como presuntas autoras de un delito de apropiación indebida, ya que además del dinero de la cuenta supuestamente se llevaron otros efectos del interior de la vivienda.

La cuidadora de Francisco tenía autorización para sacar dinero de la cuenta. De hecho, su marido, antes de ingresar en prisión por orden del juez que instruye las diligencias, declaró que cada semana su pareja sacaba a la víctima 1.500 euros. Una vez detenida la mujer negó que se apropiara del dinero y alegó en su defensa que el fallecido le dijo que le dejaría algo de dinero y no quería que fueran todos sus bienes para sus dos hijos.

Tras descubrir el cadáver de Francisco la Policía barajó inicialmente que había fallecido por causas naturales. Sin embargo, la autopsia realizada el mismo día que se realizaba la extracción de los 3.000 euros desveló que el hombre había muerto debido a una asfixia presumiblemente por estrangulamiento.

La Policía no tardó muchas horas en detener al marido de la cuidadora, de 39 años, quien también acudió el día que se descubrió el cadáver y además de negar que lo matara alegó que había intentado reanimar a Francisco y por eso tenía unas marcas en el cuello.

Según su versión, le movió la cabeza hacia atrás durante las maniobras de reanimación y al forzar mucho pudo dejarle unas marcas en el cuello.