La Policía alemana confirmó ayer el hallazgo del cadáver de una menor de 17 años que había sido secuestrada el jueves pasado y por cuya liberación sus captores habían exigido a la familia un rescate de 1,2 millones de euros. La menor fue secuestrada mientras paseaba en bicicleta con su perro.

La Policía detuvo el lunes en Dresde, capital del estado federado de Sajonia (este), a un hombre de 61 años y en una localidad bávara (sur) a otro de 39 años, como presuntos autores del secuestro y posterior asesinato de la joven. El hombre detenido en Dresde, que confesó parcialmente los hechos, fue el que reveló el lugar en el que fue abandonado el cuerpo sin vida de la menor.

Los secuestradores, cuyo móvil más probable fue el económico, según señaló el fiscal jefe Erich Wenzlick, no habían elegido a su víctima de forma aleatoria y al menos uno de ellos conocía de vista a la joven. Según los responsables de la investigación, buscaron información sobre la menor en Facebook.

Los secuestradores se vieron desbordados por la situación y, tras los primeros contactos con la familia para exigir el pago de un rescate millonario, no supieron cómo actuar. La joven, cuyo cuerpo sin vida fue hallado en una granja en Meissen, cerca de Dresde, probablemente fue asesinada un día después de su secuestro.