La familia de Sergio Morate, el presunto asesino de Marina y Laura, publicó ayer un texto en el que le dicen que no solo asesinó a las jóvenes sino a su propia familia y confían en que ojalá le localicen y encierren para que su «mente perturbada» pueda recuperarse y ser consciente de lo que ha hecho.

Las familias Morate y Garcés colgaron ayer en la página de Facebook de su empresa de muebles un texto dirigiendo unas palabras a Sergio, a los padres de Marina y Laura, a la Policía y a los periodistas.

«No sabemos qué diablo o terrible demencia se apoderó de ti pero debes ser consciente de que no sólo asesinaste a esas niñas, has matado a su familia y a la que fue tuya, no existe excusa ni perdón para una atrocidad así», escribió la familia al joven.

Y añadió: «Ojalá te localicen y encierren pronto indefinidamente, y ojalá entonces tu mente perturbada se recupere para darte cuenta de que también te mataste tú».

En la foto de perfil de la empresa en la red social han incorporado la imagen de un lazo negro con los nombres de las jóvenes asesinadas, a cuyos padres y hermanas la familia de Sergio también envía un mensaje: «Cuando la angustia, incertidumbre y el sufrimiento constante por cada larguísimo día que pasaba sin apenas noticias resultaban insoportables, pensábamos en vosotros y nos daba hasta vergüenza quejarnos».

«Si tanto era nuestro dolor resultaba inimaginable vuestra agonía», añadía.

Las familias Morate y Garcés consideran que no es conveniente acompañarles en los actos de luto por si les recuerda «a esa abominación de hombre», pero dejan claro que, aunque no puedan estar en persona, estarán conectados siempre «por el profundo sentimiento de dolor» que les deja «sus irreparables pérdidas».

Sobre la situación vivida el miércoles, cuando se encontraron los cadáveres, explican que estaban juntos los hermanos tras una «concienzuda» jornada de búsqueda por parte de la Policía en su finca y «aliviados» del resultado nulo, cuando «en sólo unos segundos el mundo se hundió». «Rompimos a llorar desconsoladamente» por las jóvenes asesinadas.

La familia de Sergio quiso agradecer a la policía «el habernos tratado en todo momento con suma amabilidad y tacto, en nuestro deteriorado estado de ánimo supuso una gran ayuda. Por otra parte, vuestro amplio despliegue de agentes, la forma de proceder meticulosa en interrogatorios y los rastreos nos inspiraba bastante confianza», cerrando los agradecimientos a los agentes con un lamento: «qué lástima terrible el desenlace, estamos seguros de que conseguiréis atrapar al culpable o culpables»

A los periodistas con «ética en riesgo» les pide que recapaciten sobre los métodos qued utilizan para realizar sus informaciones porque la sociedad «está ya sobrada de monstruos» y necesita «noticias bien contrastadas».