Sergio Morate, el principal sospechoso del asesinato de Laura del Hoyo y Marina Okarynska, las chicas cuyos cuerpos sin vida fueron encontrados el miércoles por la noche en Cuenca, fue detenido ayer en Rumanía, según informaron fuentes policiales. Las autoridades rumanas, en colaboración con la Policía Nacional, le arrestaron a las 18.30 horas de ayer junto a otras dos personas cuando abandonaba un domicilio de la localidad de Lugos, en la provincia de Timisoara. La Policía cree que ese domicilio es el que iba a usar como escondite gracias a un contacto que tenía en el país rumano. Los investigadores creen que Morate habría abandonado España por el puesto fronterizo de Port Bou. En el momento de su arresto, no opuso resistencia.

Morate llevaba desaparecido desde el pasado jueves 6 de agosto, el mismo día en que fueron vistas por última vez las dos jóvenes, que fueron a su casa a recoger las cosas que Marina -exnovia de Sergio- había dejado en ella. El juez de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cuenca había dictado una orden europea de búsqueda de Morate y se habían implicado la Europol y la Interpol.

Los investigadores trabajan con la hipótesis de que Sergio Morate había planificado con antelación y de forma exhaustiva el crimen, que pudo cometer el mismo día en que desaparecieron las jóvenes, el pasado jueves. Fuentes de la investigación señalaron que son muchos los indicios que apuntan en esa dirección, entre ellos el hecho de que Morate, exnovio de Marina, tuviera cal en su casa, algo que no es habitual. La cal fue comprada en Cuenca días antes del crimen. Todo lo tenía «bien pensado y estudiado», han añadido las fuentes, incluida la huida a Rumanía, a donde pudo viajar en su propio coche.

Otro detalle que demuestra que el asesinato de las chicas no fue producto de un momento de enajenación, es que Morate no ha utilizado desde la desaparición de Marina y Laura y de él mismo -el pasado jueves- ningún teléfono móvil ni tarjeta alguna de crédito o débito. Es decir, el principal sospechoso no ha querido dejar pistas y rastros para dificultar el trabajo policial.

Los investigadores ya han tomado declaración a un amigo de Morate, que se encuentra en prisión y que mantuvo una relación sentimental con una de las jóvenes fallecidas. Morate también estuvo en la cárcel y sus padres, que tienen un negocio en Cuenca, conscientes de sus antecedentes, le estaban vigilando e intentando su reinserción y rehabilitación.

La ciudad de Cuenca recordó ayer en varias concentraciones a las jóvenes Marina Okarynska y Laura del Hoyo, cuyos cuerpos sin vida fueron encontrados el miércoles tras seis días desaparecidas. Las dos jóvenes fueron recordadas en varias concentraciones de repulsa y de solidaridad con sus familias, las principales de ellas tuvieron lugar bajo los arcos del Ayuntamiento, en la Diputación Provincial y en el Hospital Virgen de la Luz, donde trabaja la madre de Laura del Hoyo.

Las jóvenes asesinadas serán enterradas hoy en el cementerio municipal de Cuenca, según confirmaron fuentes del tanatorio de la Ronda Oeste, donde el equipo de forenses finalizó ayer las autopsias que hicieron durante todo el día a los cadáveres de las fallecidas.

Los investigadores no creen que Morate contase con la colaboración de un excompañero suyo de prisión de nacionalidad colombiana del que se había sospechado inicialmente dado que disfrutó de un permiso penitenciario el mismo fin de semana en el que las chicas estaban desaparecidas. No obstante, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación, esa pista ha ido perdiendo fuerza tras confirmar que este preso disfrutó de su permiso de fin de semana en Alicante. Así lo declaró el preso a los policías que le tomaron declaracións. Las mismas fuentes han precisado que se ha podido certificar la hora a la que esta persona llegó a Alicante.