Istvan Horvath, el amigo rumano de Sergio Morate, sospechoso del doble crimen de Cuenca, aseguró ayer que no fue su cómplice en ningún momento y que nunca alojaría a un asesino en su casa. En declaraciones a la prensa tras un careo con el principal sospechoso en la Fiscalía de Lugoj, Horvath destacó que el propio Morate declaró ayer que él no tenía nada que ver con lo sucedido.

«Él reconoció que no tengo que ver nada con él y que yo no sabía nada. Que él iba a venir a ser padrino mi hijo, que esa era su intención para ir a Rumanía», señaló Horvath. En el careo de ayer Morate no habló sobre el crimen del que se le acusa y solo hizo declaraciones sobre la posible complicidad de Horvath, según el amigo del acusado del doble crimen.

«Él me pidió perdón el primer día (por lo sucedido), pero hoy (ayer para el lector) no me dijo nada. Estoy en (libertad) condicional y una tontería me podría joder la vida. Confío en ser inocente, voy a seguir trabajando y a seguir con mi vida», señaló el joven rumano.

«En mi casa no entra un asesino, aunque fuera mi hermano, no intento ni de esconderlo», afirmó Horvath ante los periodistas en la puerta de la Fiscalía de Lugoj. Preguntado por una posible confesión de Morate, quien le habría dicho «la cagué», Horvath señaló que no le preguntó nada más sobre este asunto, «porque (Sergio) siempre la caga».

Ante el pasado violento de Morate hacia las mujeres, el rumano manifestó hoy: «No tolero la violencia contra la mujer, no aguanto ver a un hombre maltratando a una mujer». El rumano agregó que conocía bien a Marina y su exnovia.