Un hombre fue detenido ayer en Moraña (Pontevedra) tras matar a sus dos hijas de cuatro y nueve años con una sierra radial cuando tenía que entregarlas a su exmujer. El detenido, que trató de suicidarse tras cometer el crimen, pasará hoy a disposición judicial, después de que ayer mismo recibiera el alta en el hospital al que fue trasladado.

El juzgado mixto número uno de Caldas, que se ha hecho cargo de la investigación, ha decretado el secreto de las actuaciones, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, que precisaron también que las autopsias de las niñas están programadas parahoy por la mañana.

El detenido, David O. de 39 años, recibió el alta médica ayer mismo por la mañana en el hospital de Montecelo, donde fue ingresado tras intentar autolesionarse cortándose el cuello.

No consta que el detenido tenga antecedentes por violencia en el ámbito doméstico ni que sobre él pese orden de alejamiento alguna con respecto a nadie, según otras fuentes relacionadas con la investigación.

A tenor de las primeras investigaciones, el presunto autor del parricidio tenía que entregar a las dos pequeñas hoy a su madre, Rocío V., de la que está divorciado, han señalado las fuentes, que indicaron que él quiso matarse cortándose el cuello.

La Guardia Civil lo encontró encerrado en el cuarto de baño cuando se presentó en el domicilio donde las menores podrían haber muerto degolladas con una sierra radial, según las fuentes próximas al caso. De todas maneras, las lesiones que presentaba eran tan leves que ayer mismo recibió el alta médica y fue conducido a los calabozos de la Guardia Civil donde iba a pasar la noche a la espera de pasar a disposición judicial esta mañana.

Las niñas vivían con su madre en el centro urbano de Moraña, en Santa Lucía, pero se encontraban en O Casal (a tres kilómetros) con su padre, quien regenta una inmobiliaria junto a su hermana en Caldas de Reis. Asimismo, residentes en viviendas cercanas confirmaron que ayer por la mañana, al igual que otras, se podía escuchar música alta salir del inmueble donde aconteció el crimen.

El Ayuntamiento de Moraña (Pontevedra) decretó ayer por la tarde en un pleno extraordinario tres días de luto, según la alcaldesa, quien a duras penas podía ayer contener la emoción, ya que conocía personalmente a los padres de las menores y era amiga personal de la madre.

El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, se mostró, asimismo, «consternado» por el «terrible» crimen registrado en Galicia. «Consternado por el terrible asesinato de Pontevedra. Seguiremos trabajando hasta conseguir terminar con esta lacra», escribió Alonso en su cuenta oficial de Twitter.

El suceso conmocionó al pequeño pueblo de Moraña, donde la familia de las dos víctimas era muy conocida, así como las pequeñas.