La Audiencia ha condenado a tres años de prisión a un recluso de la prisión de Fontcalent que aprovechaba sus traslados al Hospital de Sant Joan para ejercicios de rehabilitación para abastecerse de droga, según el fallo hecho público ayer por el TSJ de la Comunidad. Un conocido del recluso fue sorprendido por la Guardia Civil tras haberse colado por la puerta trasera de las instalaciones para hacerle entrega de la droga. Este último también ha sido condenado por el tribunal.

Los hechos ocurrieron el 6 de octubre de 2010 en el Hospital de Sant Joan. El preso tenía que acudir custodiado por la Guardia Civil al gimnasio de las instalaciones médicas para realizar sus oportunos ejercicios de rehabilitación por una lesión y que habían sido prescritos por los servicios médicos de la prisión. Los agentes le sorprendieron tras la entrega con un envoltorio de 19,3 gramos de heroína y un gramo de hachís. El fallo declara probado que la intención del acusado era vender esta droga a terceras personas dentro del centro penitenciario. En el mercado ilícito las sustancias intervenidas hubieran alcanzado un valor de 1.183 euros.

Los dos acusados se declararon culpables de estos hechos el día que se celebró el juicio en la Audiencia Provincial, motivo por el que se les ha condenado por un delito contra la salud pública. Ambos deberán abonar también una multa de 1.183 euros por estos hechos. En caso de impago, tendrían que cumplir otros doce días más de condena. El hecho de que la sustancia intervenida fuera principalmente heroína ha motivado que la condena se le haya agravado, al ser considerada una sustancia que causa un grave daño a la salud.