Un hombre alemán de 37 años se suicidó tirándose de lo alto de un puente sobre la vía del tren, en el tramo ferroviario entre Fulda y Kassel (oeste de Alemania) y arrastró con él a sus dos hijos, a los que anteriormente había atacado con un cuchillo.

Los hechos ocurrieron este domingo, informó la fiscalía del distrito, tras realizarse la autopsia a los tres cuerpos, que cayeron desde una altura de 95 metros.

Según las investigaciones en curso, el padre de familia atacó primero con un cuchillo a su hijo, de nueve años, y a su hija, de diez, tras lo cual los lanzó al vacío.

Los cuerpos de los menores presentaban heridas de arma blanca en el tórax, indicó un portavoz de la fiscalía, que declinó revelar más detalles por respeto a las víctimas.

El hombre era originario del este de Alemania y vivía separado de su esposa, con quien había entrado en conflicto por la tutela de los hijos.

Los tres cuerpos fueron hallados el domingo bajo el puente de ese tramo ferroviario, lo que obligó a cortar durante horas el tráfico en una de las arterias de los trenes de alta velocidad en Alemania.