Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron ayer a dos jóvenes en una urbanización de la la Albufereta, en Alicante, como presuntos autores de la muerte a golpes de un travesti que fue encontrado en el ascensor del edificio en estado agónico.

Un vecino de la urbanización Las Torres se topó con el cuerpo de la víctima cuando, sobre las 8,40, se marchaba a trabajar. El en esos momentos herido tenía la cara hinchada y ensangrentada como consecuencia, aparentemente, de una brutal paliza de la que no pudo salir con vida pese a que los servicios de emergencia y la Policía se desplazaron de inmediato al edificio tras ser llamados por este vecino.

Los detenidos son dos jóvenes de 30 y 21 años que estarían de vacaciones en Alicante, a donde habrían llegado el lunes, y que fueron arrestados por los agentes siete horas después de ser localizada la víctima, cuando todavía se encontraban en el piso en el que supuestamente se produjo la agresión, del que todo apunta a que no se movieron.

Al filo de las 15 horas la comisión judicial se personó en el edificio provista de una maza y una palanca y el mandamiento judicial que les permitió acceder al interior de la vivienda, donde localizaron a los dos jóvenes que, según fuentes presentes en la detención, no opusieron resistencia. Una actitud que siguieron manteniendo tras su traslado a comisaría, donde han pasado la noche a la espera de ser puestos a disposición judicial, lo que no se producirá antes del jueves.

Hipótesis sexual

Entre las hipótesis que baraja la Policía se encuentra la de que los jóvenes, de nacionalidad francesa, habrían contactado con su víctima, un ciudadano brasileño de unos 40 años, unas horas antes del crimen, y que este les habría acompañado a casa con la supuesta intención de mantener relaciones sexuales. Otra línea de investigación abierta apunta a la posibilidad de que los apresados hubieran querido darle un susto a su acompañante y «se les fuera la mano».

Los dos arrestados permanecieron en la vivienda durante toda la mañana mientras los agentes recorrían el inmueble de arriba a abajo, preguntaban a los vecinos, intentando averiguar qué circunstancias habían rodeado la muerte de esta persona. Los investigadores llamaron al apartamento de la cuarta planta, donde todo apunta que se produjeron los hechos, sin que hubiera una respuesta.

Fuentes policiales confirmaron a este diario que durante la noche se habían producido llamadas de vecinos del inmueble quejándose de ruidos y de lo que algunos identificaron como una fiesta.

Otro vecino de la urbanización, que estaba bañándose en la piscina sobre las 5,55, relató a este periódico haber visto entrar a un joven acompañado de una mujer, ambos en aparente estado de embriaguez. Este testigo fue citado por la tarde a declarar en Comisaría, donde ratificó los hechos aunque no pudo confirmar que se tratara de uno de los detenidos.

Una vecina de Las Torres vio ayer saltar la valla de la urbanización a otro joven entorno a las 7,30 horas y posteriormente escuchó gritos en el pasillo inmediato al bloque de pisos donde se cometió el crimen.

El apartamento donde fueron arrestados los dos presuntos homicidas es propiedad de una señora francesa que pasa largas temporadas en Alicante y que en estos momentos no se encuentra en la ciudad. Fuentes de la investigación confirmaron que la propietaria tiene vínculos familiares con uno de los arrestados, del que podría ser su abuela. A últimas horas de ayer la Policía no había contactado con la propietaria como tampoco había localizado a ningún familiar de la víctima, que residía en Alicante.

Las pesquisas están pendientes de lo que determine la autopsia que será realizada hoy. Posteriormente los agentes intentarán tomarle declaración a los detenidos antes de ponerlos a disposición del juez.

El destino quiso que ayer también falleciera otro vecino de la misma urbanización, de 79 años de edad, que murió en el acto cuando se encontraba en la orilla de la playa de la Albufereta a consecuencia de un fallo cardiaco.