La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a 30 años de prisión a un hombre que mató a tiros al dueño y al cliente de un bar de Rafelbunyol (Valencia) con los que discutió. Durante la vista, el acusado justificó su actuación en que las víctimas llevaban días insultando a sus hijos. Un jurado popular le declaró culpable de las dos muertes, y el magistrado que presidió el tribunal ahora le condena por dos delitos de asesinato.