Un hombre y una mujer, ambos británicos, han sido detenidos en la provincia por haber simulado el secuestro de ella para exigir a sus padres 5.000 libras esterlinas y la devolución de una hija menor de la pareja, que se encontraba bajo la custodia de los abuelos maternos en el Reino Unido.

La falsa secuestrada y su pareja fueron localizados y capturados en un chalé en Guardamar del Segura en el marco de la operación Saxony, acusados de haber extorsionado a los padres de la mujer mediante este secuestro simulado y "minuciosamente planificado", han informado hoy fuentes de la Guardia Civil en un comunicado.

Según las mismas fuentes, el hombre arrestado tiene "violentos antecedentes policiales y judiciales" en su país y se le había retirado la custodia de su hija, menor de edad, que tenía con su pareja y supuesta secuestrada.

Las investigaciones se iniciaron tras tener conocimiento el instituto armado, a través de los canales oficiales habituales de cooperación policial internacional, del presunto secuestro de una ciudadana británica en España, en concreto en la Costa Blanca.

Desde ese momento, la Guardia Civil y los investigadores británicos de la National Crime Agency (NCA)) aunaron esfuerzos para lograr liberar a la supuesta víctima.

Los padres de la mujer que simulaba estar secuestrada, residentes en Manchester, denunciaron ante las autoridades policiales de esa ciudad británica que habían recibido una serie de correos electrónicos y SMS de extorsión, remitidos por el supuesto secuestrador, actual pareja de su hija, todos ellos en tono violento hacia ella.

En esos mensajes se amenazaba incluso con acabar con la vida de la joven y se exigía para ponerla en libertad el pago de 5.000 libras esterlinas y la devolución de la hija del supuesto secuestrador y secuestrada, que se hallaba bajo la tutela legal de los extorsionados, es decir, los abuelos maternos.

Una vez estudiados los datos aportados por las autoridades británicas, especialistas de la Guardia Civil en la resolución de secuestros y extorsiones activaron inmediatamente los protocolos establecidos en la investigación de este tipo de sucesos.

Por su parte, los agentes policiales británicos valoraron los hechos como amenaza de riesgo alto y pusieron un equipo de negociación a disposición de la familia extorsionada en el Reino Unido.

La meticulosidad del plan preconcebido era tan elaborado que existieron grandes dosis de realidad en el secuestro, pues la familia había recibido incluso fotografías de su hija simulando haber recibido malos tratos físicos, con hematomas en el cuerpo, encontrándose recluida en una habitación y postrada sobre una cama.

Los agentes determinaron que el lugar en el que pudiera encontrarse recluida la víctima era un chalé de Guardamar del Segura, por lo que se organizó un discreto dispositivo de vigilancia.

Al no observar movimiento alguno en la casa, se decidió actuar, deteniendo al secuestrador y liberando a la supuesta víctima.

Posteriormente, la Guardia Civil, con los datos obtenidos en la investigación y las contradicciones de la pareja, constató que el secuestro había sido simulado y minuciosamente planificado, por lo que arrestó también a la mujer.

La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Torrevieja (Alicante), ha sido realizada por el Equipo de Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y por la Policía Judicial de Pilar de la Horadada y Torrevieja del mismo Cuerpo de la Comandancia de Alicante.