Caso Abierto - Información

Caso Abierto - Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Abrazos entre las dos familias en los pasillos de los juzgados

Los hermanos del presunto homicida se acercaron a la madre de los niños para darle el pésame por las muertes

Las dos familias afectadas por la matanza acabaron ayer entre abrazos en los pasillos de los juzgados de La Vila Joiosa. Por un lado, se encontraban los dos hermanos del presunto asesino, que en el triple crimen han perdido también a su madre; y, por el otro lado, estaba la madre de los menores asesinados, que había ido acompañada por sus dos hermanas y sus respectivas parejas.

La familia de Murcia había llegado a los juzgados en coches de la Guardia Civil para evitar a los medios de comunicación y a los reporteros gráficos, mientras que los dos hermanos residentes en La Vila Joiosa accedieron a las instalaciones por su propio pie. Todos ellos habían sido citados como testigos por el juzgado de Instrucción número uno de La Vila Joiosa en la investigación abierta por estos hechos y esperaban en el pasillo a entrar a declarar ante la juez.

En los primeros momentos, la tensión entre los dos grupos era manifiesta. Ambos esperaban por separado y miraban de reojo a los otros, sin que nadie se decidiera a dar el primer paso ante la incertidumbre de cómo reaccionaría el otro. Fueron los hermanos del presunto asesino quienes se atrevieron a romper el fuego y acercarse a la otra familia simplemente para dar el pésame y expresar sus condolencias por la barbaridad que había hecho su hermano y desmarcarse por completo de lo ocurrido. Fue en ese momento cuando todos rompieron a llorar y empezaron a abrazarse en los pasillos del Palacio de Justicia y a buscarse consuelo los unos a los otros. Porque al fin y al cabo, todos eran las víctimas de esta tragedia.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats