Ante la titular del juzgado de Instrucción número tres de Alicante, la magistrada Belén Gutiérrez, dio su palabra ayer el jefe del parque municipal de Bomberos de Alicante, Carlos Pérez, de que el material que utilizan los 160 efectivos del Cuerpo está en perfecto estado. Pérez declaró ayer como imputado tras haber sido denunciado por tres miembros del parque por estar arriesgando la vida de estos profesionales al no haber reaccionado ante las advertencias del deterioro de los equipos de trabajo, según recoge la denuncia que ahora está investigando la juez.
Acompañado de Fernando Candela, el letrado que le asiste en virtud de la póliza de responsabilidad civil que el Ayuntamiento tiene contratada con una aseguradora, el jefe del parque municipal defendió su actuación al frente de los bomberos de la ciudad, que calificó de correcta, al tiempo que aseguró que se han tomado las medidas para evitar cualquier riesgo derivado del estado del material de trabajo, según ha podido saber este diario de fuentes presentes en el interrogatorio en el que la magistrada tuvo un papel activo.
En la denuncia se hacía constar que pese a tener conocimiento del mal estado de los equipos (cuerdas, arneses...) desde mayo del año pasado, el jefe no había impedido que este material se siguiera utilizando con el consiguiente riesgo de los efectivos que lo usan con regularidad.
De hecho, después de que estas supuestas deficiencias fueran denunciadas también ante Trabajo, un inspector llegó a realizar un requerimiento al que los denunciantes aseguran que se hizo caso omiso en los plazos marcados. Se trata además de unas presuntas anomalías de las que también eran conocedores los responsables políticos: el edil Juan Seva y la anterior alcaldesa Sonia Castedo. Pese a ello, seis meses después de tener conocimiento de las mismas y de que el inspector de trabajo requiriera que no se usaran los equipos, se publicó una nota interna en la que se estableció como excepción a esta prohibición «las situaciones de grave emergencia», lo que no deja de encerrar cierta sorna teniendo en cuenta la actividad de los bomberos.
Respecto al incidente que los denunciantes atribuyen al estado de los equipos, cuando en febrero de este año uno de los efectivos sufrió un accidente mientras realizaba un servicio, el jefe de Bomberos explicó ayer a la magistrada que lo que ocurrió en realidad fue que se retiró antes de tiempo la cesta en la que un bombero se encontraba rescatando un perro de un balcón, pero que en ningún caso tuvo que ver con el estado del material.
Sin llegar a atribuir directamente la denuncia a cuestiones personales, Carlos Pérez sí lanzó ante la magistrada la idea de que los tres denunciantes podían tener intereses no estrictamente profesionales en la presentación de esta denuncia en la que el testimonio del inspector de trabajo, de ser citado, contribuiría a despejar muchas dudas.
