Tras más de tres meses de fuga, la Policía ha detenido en el aeropuerto de Barajas al preso que asesinó a un matrimonio británico en Alcoy en 2002 y aprovechó un permiso carcelario para huir, según confirmaron a este diario fuentes cercanas al caso. Jorge Real Sierra fue condenado por la Audiencia de Alicante a penas que sumaban más de cincuenta años de prisión por el doble crimen. Las mismas fuentes precisaron que el fugitivo estaba siendo ocultado por su familia y tenía la intención de huir de España para regresar a Venezuela, su país natal.

En este sentido, estaba en trámites con el consulado venezolano de Bilbao para obtener un pasaporte, ya que el suyo está retenido por la Justicia. En el momento de su arresto, todavía no había podido obtener el documento con el que pretendía salir del país. El detenido ha ingresado en la prisión madrileña de Soto del Real y ha quedado a disposición del tribunal de la Audiencia Provincial que le condenó.

Jorge Real Sierra, de 65 años de edad, se fugó a comienzos del pasado mes de marzo de un centro penitenciario de Albolote (Granada) donde estaba cumpliendo condena por el crimen. El juez de Vigilancia Penitenciaria le había autorizado para poder empezar de permisos penitenciarios y en el momento de su fuga era la segunda vez salía de la prisión. La decisión se adoptó en contra del criterio de la junta de tratamiento de la cárcel que era favorable a que el reo siguiera entre rejas.

El condenado llevaba en prisión desde el año 2003, en que fue detenido por el doble crimen del matrimonio galés. La pareja asesinada llegó a la provincial en el verano de 2002 con el propósito de buscar y comprar una vivienda. Sus asesinos contactaron con ellos a través de un anuncio ofreciéndoles un chalé en Alcoy. Cuando fueron a visitar el inmueble, la pareja fue retenida y acabó siendo asesinada. Mientras, los captores habían realizado desplazamientos a Benidorm con el marido para obligarle a sacar elevadas sumas de dinero. La pareja fue enterrada en el sótano de la vivienda, que ni siquiera era de los asesinos. Los familiares de la pareja iniciaron una intensa campaña para tratar de encontrarles. El caso tuvo un amplio eco en la prensa británica y agentes de la policía galesa se desplazaron a la provincia de Alicante para colaborar con las investigaciones.

Los correos electrónicos anónimos que Jorge Real mandó a los familiares desde un cibercafé planteando un rescate por los desaparecidos fue una de las claves que llevó a los agentes a detener a los asesinos en El Saler (Valencia) y localizar los cadáveres. Durante el juicio, celebrado en el año 2006, los dos acusados negaron todos los cargos y se declararon inocentes del doble crimen.

Tras encarcelamiento, Real Sierra tuvo otro juicio en el que fue condenado a un año de prisión por haber ofrecido un soborno al director de la cárcel para que le permitieran tener un ordenador en su celda, algo estrictamente prohibido por las normas penitenciarias. Por último, Jorge Real tenía además otra condena de dos años por parte de la Audiencia de Málaga por otro delito de estafa.