El Juzgado de lo Penal número 7 de Alicante ha absuelto de un delito de daños, por falta de pruebas, a cuatro miembros del Grupo Antimilitarista Tortuga que accedieron en 2008 a la base militar de la Sierra de Aitana en el marco de una acción reivindicativa en favor de la paz y contra los ejércitos.

El magistrado de refuerzo del órgano judicial, Carlos Climent, considera que no ha quedado "debidamente acreditado" que los acusados, para los que la Fiscalía solicitaba sendas multas de 3.600 euros, dañaran la valla que circunda la instalación para entrar y alcanzar el vértice geodésico de la cumbre, donde colocaron una bandera con la palabra "Pau".

El juicio por estos hechos se celebró el pasado mes de febrero y compañeros de los encausados se concentraron frente al Palacio de Justicia de Alicante para solidarizarse con ellos.

Ante el juez, los cuatro activistas admitieron haber entrado al recinto militar el 14 de noviembre de 2008, aunque se negaron a precisar cómo, con la finalidad de reivindicar la desmilitarización del pico Aitana y su protección medioambiental.

Según explica el juez en la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, "es cierto que ninguno de los acusados quiso responder en el acto del juicio a la pregunta de cómo entraron y si dañaron o no la valla, pero no por ello debe presumirse que los acusados entraron rompiendo la valla".

Recuerda el magistrado que no había cámaras de seguridad que grabaran lo ocurrido, ni tampoco testigos directos de la acción, por lo que la única prueba de cargo contra ellos era la declaración del comandante jefe de la instalación, quien ni siquiera vio la valla dañada y se limitó a hacer constar por escrito lo que le comunicaron los vigilantes de seguridad.

De acuerdo con el fallo, no se puede descartar la posibilidad de que los acusados saltaran la valla, como se observa a uno de los activistas en una fotografía aportada por el propio colectivo antimilitarista a la causa.

El Grupo Tortuga ha expresado en su página web su satisfacción por la sentencia absolutoria, que entiende como un "espaldarazo para todas aquellas personas que trabajan por una sociedad desmilitarizada, sin ejércitos y sin guerras", al tiempo que ánima a participar en la duodécima Marcha por la Desmilitarización de la Sierra de Aitana, que se celebrará el próximo domingo 31 de mayo.