La Policía Nacional ha desmantelado en Elche una plantación de marihuana ubicada en unos antiguos invernaderos, en una operación en la que ha intervenido 4.600 plantas, la mitad de ellas ya lista para su corte y secado, y ha detenido a los cinco presuntos responsables del cultivo.

Según un comunicado de la Policía Nacional, las pesquisas se iniciaron cuando los agentes realizaban labores de prevención de la delincuencia en Elche y detectaron un fuerte olor a marihuana procedente de unos antiguos invernaderos.

Por esta razón se organizó un dispositivo que se saldó con el arresto de los cinco presuntos responsables de la plantación.

En el lugar investigado, compuesto por una nave de gran tamaño y unos invernaderos anexos, se aprehendieron 4.600 plantas de cannabis sátiva, tanto en el exterior como en el interior, en sus distintos niveles de producción.

Casi la mitad de las plantas ya se encontraba apta para su corte y secado, según las mismas fuentes.

También había una importante cantidad de sustancia ya picada y preparada para su empaquetado y posterior distribución en diferentes localidades alicantinas, así como focos, extractores, filtros, ventiladores y otros elementos necesarios de iluminación y ventilación.

El cultivo de cannabis se hallaba perfectamente planificado, distinguiendo una cadena de producción desde la cría de esquejes hasta que las plantas ya estaban aptas para su corte y secado en una instalación también habilitada en la finca, añade la nota.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo Operativo de Respuesta de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana y Grupo de Estupefacientes de la Brigada Local Policía Judicial pertenecientes a la Comisaría Local de Elche.

En otro operativo, realizado en Zaragoza, la Policía Nacional ha capturado a cuatro miembros de un clan familiar dedicado supuestamente al tráfico de drogas y se ha incautado de 2.148 plantas de marihuana, con un peso total de 293 kilos.

Esta banda actuaba desde una nave industrial que había reformado para ocultar la plantación de cultivo intensivo de cannabis sátiva, que luego vendía en la región de Aragón, según el mismo comunicado del Cuerpo Nacional de Policía.

La nave constaba de dos salas, de unos cien metros cuadrados, equipadas con lámparas de calor, extractores de aire, ozonizadores, riego por goteo, ventiladores y aire acondicionado, bombas para regular la humedad y calor, y otros mecanismos automatizados para el control de las plantas.

La operación ha sido llevada a cabo por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.